Agoreros del infortunio.
Por: Gramscort´s
Actualmente pululan por la red digital y en los medios masivos de comunicación los agoreros del desastre, sus predicciones del futuro son sombrías, advierten días fatídicos para México. Un lóbrego destinó anuncian un día sí y otro también para la nación, la calamidad llega dicen al lado de un hombre que piensa y dirige diferente como bien lo decía el siglo pasado Daniel Cosió Villegas, con su muy propio “estilo personal de gobernar”.
Usan los medios de comunicación y una supuesta superioridad que les da el acceso a los micrófonos y las imágenes televisivas sacadas de contexto, falsean, manipulan, orientan y exacerban información constantemente, es claro que no les gusta el cambio que no les favorece y que mina muchas de sus ganancias obtenidas al amparo de argucias entre el amiguismo y el poder público.
Con hosquedad hilarante se refieren al hombre que ganó la envestidura presidencial de nuestro país mediante el voto de más de treinta millones de ciudadanos en el año de 2018, la grosera embestida no es gratuita, la acción de gobierno ha llevado a desmantelar casi por completo “el negocio ilícito del huachicol” en que la red de suministro ha trastocado funcionarios de la propia administración pública federal, el repensar proyectos como el nuevo aeropuerto internacional ha permitido explorar nuevas opciones y consensar la preservación de zonas de reserva y de acuíferos como el lago de Texcoco que actualmente está en proyecto de convertirse en una zona de reserva ecológica, asimismo, la creación de nuevas fuentes de empleo y generación de ingresos en el olvidado sureste mexicano comienza a cobrar vida mediante la construcción del tren maya, sin duda, todo proyecto tiene sus pros y sus contras, pero no es la primera vez y quizá tampoco la última en la que el “progreso” deberá conciliar la preservación del medio ambiente y el habitad de las especies endémicas que aún ahora son amenazadas por taladores de montes y cazadores furtivos que lucran indiscriminadamente con la naturaleza y sus recursos.
Por otra parte, también es relevante la acción de la Unidad de Inteligencia Financiera que paulatinamente va desenredando la madeja de la corrupción y de los negocios ilícitos que desnudan las estratagemas diseñadas para el hurto en complicidad con funcionarios de diversa índole para saquear, lavar dinero y hacer transferencias de recursos para empresas de dudosa procedencia; por otro lado, el Sistema de administración Tributaria (SAT) ha emprendido paulatinamente un proceso simple pero efectivo, la recaudación de impuestos de los grandes consorcios comerciales que no se había hecho en mucho tiempo, quizá por la complicidad o los arreglos previos y fuera de la ley, es claro que no es deseable ni permisible la evasión fiscal cuando una nación debe cumplir tantos compromisos con su sociedad.
Ahora, con un dejo de sospecha vemos y leemos que esas plumas y voces discordantes se muestran irascibles, su tolerancia tiene límites y no son precisamente la defensa de la libertad de expresión o la pluralidad de ideas, por el contrario, son la disminución de sus ganancias y la de sus patrones; los dueños de esos medios de comunicación y empresas que representan sienten amenazadas sus posiciones de poder económico en el mercado que han construido y salvaguardado al imponer voceros, representantes políticos y gestores en las diferentes esferas del poder público en México.
Es un dictador el señor de palacio, gritan, es intolerante vociferan, es rijoso y polemiza siempre, ve enemigos a diestra y siniestra acusan, no sabe gobernar dicen otros, al unísono orquestan campañas de desprestigio para minar la credibilidad de un hombre y el gobierno que representa. Desde diversas tribunas las diferentes voces disonantes y ahora “libres” permean socialmente ideas falaces e insidiosas de pérdida de libertades, desastre económico, crisis sanitarias y ambientales. Sin embargo, esas voces y sus amos nada decían cuando nuestro país en el pasado más reciente era arrastrado a crisis transexenales, endeudamiento externo constante, a una guerra sin sentido contra el narco cuyo luto en muchas familias aún se hace presente, a los gastos suntuosos y el uso de los recursos y espacios públicos para complacencias personales, el saqueo de recursos económicos y naturales en beneficio de unos cuantos, así como la evasión permanente al fisco, ahí nada decían, soló miraban y adulaban con singular alegría y complacencia a su benefactor en turno en el poder.
Pretenden esos adivinadores del infortunio sembrar la sombra de la duda en una población que ha cifrado esperanzas renovadas en otro programa de gobierno que no favorece necesariamente a las élites financieras, un nuevo proyecto en construcción emerge cuando el mundo cambia a pasos agigantados, otra forma de mirar el presente y vislumbrar el futuro renace cada día, cierto es que las amenazas son latentes, pero las fortalezas de los mexicanos son más fuertes para comprender que no es dividiendo y causando irreales olas de desolación para minar la acción del hombre de palacio nacional en como la nación resurgirá de la ignominia del saqueo en todos sentidos a la que se nos ha sometido.
Aquel “tigre social” no ha perdido la entereza ni la fuerza y bien sabe quiénes son aquellos que para recuperar privilegios recurren a la simulación y al engaño, ellos no quieren un mejor país, no quieren un reparto equitativo de la riqueza, ni siquiera buscan justicia social o que tengamos mejores bienes y servicios para garantizar un futuro más promisorio para las próximas generaciones, su interés es inmediato, el aquí y el ahora que se reduce sólo ganancias económicas a costa del sufrimiento y trabajo de miles de familias mexicanas.
La política es conflicto permanente, hay confrontación de ideas y nuevos cursos de acción, ahí debemos hallar nuevas fuentes de reencuentros para construir una nación más prospera sin que esas plumas y voces interesadas manipulen nuestro hacer y pensar cotidiano, es lo deseable para un país como el nuestro, al final del día, la sociedad tiene la última palabra.
