EN LOS TRIQUIS, LA VIOLENCIA ES CULTURA
Por: Mario CASTELLANOS ALCÁZAR
Desde la década de los años 70 y 80, la violencia en la región triqui ya era una muestra de cultura; hasta hoy no podemos hablar de un término sin el otro, es decir, la violencia sin la cultura sin razón, originada por el viejo sistema priista, desde la década de los 60, que a fin de cuentas sembró la semilla del caciquismo político.
En aquellos tiempos, el triqui, Martín Anacleto, era uno de los dirigentes de los indígenas, de mucho renombre y apapacho de los gobiernos priistas: Pedro Vásquez Colmenares y Heladio Ramírez López “para llegar a buenos arreglos”, desde luego, en lo oscurito, quien no tardó en abandonar la lucha de sus representados, que tanto confiaban en él.
Martín era taimado. terminó con 2 jubilaciones, una en la Secretaría de la Reforma Agraria y otra en la Secretaría de Educación Pública. ¿a cambio de qué?
Hasta hoy en día, ni el Gobierno Federal ni el Estatal de MORENA y el PRI: Obrador y Alejandro Murat, respectivamente, no han podido resolver el problema de la violencia, que ha dejado comunidades indígenas fantasmas, cientos de crímenes, despojo de bienes, emboscadas, desaparecidos y cientos de familias desplazadas.
La quema de las humildes casas de los triquis, de los bosques y el robo del poco ganado que les quedaba, son el pan de cada día, que pasa desapercibido por el Gobierno Estatal, mientras la violencia sigue; el Secretario General del Ejecutivo del Estado, Francisco García López, no tiene la iniciativa para que la paz vuelva a la región triqui., que sí le corresponde.
Los desplazados de Tierra Blanca andan a salto de mata en comunidades aledañas, en la capital oaxaqueña y en la ciudad de México, exigiendo volver a su tierra natal con todos los servicios de seguridad, que les garantice su propia vida, porque ya no quieren ser esclavos de la violencia, pero no, encuentran una solución del gobierno estatal, a quien le corresponde ejercer el estado de derecho, pero eso no se ve.
El Gobierno Federal y el Estatal se echan la bolita, el uno al otro; ya la Jefa de Gobierno de la ciudad de México, Claudia Sheinbaun, ya le refregó en la cara, al gobierno de Murat, que resuelva el asunto de los triquis, de las familias que están en plantón en la capital del país, que a él le corresponde, no al gobierno federal, pero nada, se hace; el Secretario del Ejecutivo, García López, se enconcha y todo le resbala. No hay vocación de servicio.
El Gobierno Federal es intermediario, pero no el responsable directo, sí así fuera, ¿para que están los Gobiernos Estatales?
Por supuesto que ya había una mesa de diálogo entre el Gobierno Federal y el Estatal, así mismo, con los protagonistas de la violencia: MULT y MULTI, la cual se suspendió en mayo del presente año porque no hay condiciones de paz y estabilidad. La violencia sigue.
Los últimos actos recientes de violencia se dieron en Juxtlahuaca, región triqui, con el asesinato del líder del Movimiento Unificador de Lucha Triqui, (MULT). Luciano Pérez Martínez- y el día 8 de agosto del presente año, una emboscada en jurisdicción de Tierra Blanca con saldo de un muerto y 6 mujeres heridas, por tato, no hay condiciones para un acuerdo de paz, menos para que los desplazados regresen a su tierra nativa.
También se puede ver el Palacio del Gobierno del Estado, ocupado desde hace 10 años por cientos de triquis desplazados de su región, en son de protesta, como un mercado en donde venden sus artesanías- y todo esto da la imagen de un desgobierno.
Antecedentes históricos
Desde las décadas de los años 70 y 80, los gobiernos priistas de la entidad oaxaqueña tuvieron que ver mucho con la siembra y cosecha de la violencia en la región triqui a través de la Confederación Nacional Campesina (CNC), que todo lo controlaba para explotar los recursos agrarios y la producción del café y el plátano de los cuales eran despojados los indígenas.
El monopolio de estos productos que se concentraban en los acaparadores, mestizos- del Putla de Guerrero; fue el inició de la división de los indígenas triquis y la integración de organizaciones y grupos en el seno de las comunidades nativas, así, nació, en el año de 1981 el Movimiento de la Unificación de la Lucha Triqui (MULT).
El 4 de octubre del año 1994 nació la Unión de Bienestar Social de la Región Triqui (UBISORT) y fue hasta el año 2006 cuando surgió el Movimiento de Unidad de la Lucha Triqui Independiente (MULTI) según para defender los intereses de los indígenas explotados por el gobierno y los priistas almacenados en el UBISORT.
Por supuesto que son 3 organizaciones que se disputan el poder; el MULT y el MULTI según, para combatir la corrupción del PRI Gobierno, incluso el MULTI se declaró independiente y se pronunciaba por la autonomía, sin embargo, el MULT creó muchos intereses y corrupción interna en esta organización.
Con el paso de los años y los intereses de los grupos, el MULT y MULTI, se convirtieron en opositores acérrimos, entre sí mismos, lo que ha dado lugar a una lucha sin cuartel- y todo se ha convertido en violencia desbordada e imparable, con una cauda de asesinatos, emboscadas, crímenes, violaciones de los derechos humanos y saqueo de recursos.
Los asesinatos no son pocos, se cuentan por cientos y a granel, asimismo los despojos de los pocos bienes de los indígenas, el incendio de los bosques, el robo del poco ganado, la quema de las pequeñas casas, violaciones y desapariciones, se da a menudo- y como consecuencia- ambos grupos se echan la culpa.
La acción de la justicia no existe, aquí no pasa nada, más que los fuertes intereses de los grupos antagónicos con funcionarios, al mismo gobierno le interesa que se “partan la madre” para distraerse de sus funciones y su responsabilidad, algo así, para distraer a la sociedad de otros graves problemas políticos, económicos y sociales, pero en í, no se justifica este entramado.
