LÓPEZ BELTRÁN, FUTURISMO
Por: Carlos CASTELLANOS ALCÁZAR
Parece que no, pero, sí, huele a futurismo político y se avizora el inminente régimen autoritario con el destape de Andrés López Beltrán- hijo del presidente de México, como un prospecto a ser electo- Secretario General del Comité Nacional de MORENA- a 20 días del cambio del gobierno y la entrega de la banda presidencial a Claudia Sheinbaum, quien ve con buenos ojos y por supuesto da su anuencia al junior, que carece de méritos.
Por supuesto, que, el destape de López Beltrán por el Consejo Político de MORENA, en el Estado de Tabasco, lleva la consigna del actual jefe del Palacio Nacional- aunque- el jefe de Estado, jure y perjure, que no va a intervenir en esa designación, que no meterá las manos, pero la verdad- es que soplan vientos de corrupción, imposición, monopolio y autoritarismo de la Cuarta Transformación, pues- dicho anuncio va porque va- como una señal del poder omnímodo del régimen populista, de lo que se encargará de hacer realidad la presidenta electa, luego- de que tome posesión del cargo.
La elección de López Beltrán, no tiene marcha atrás, se hará contra viento y marea a la buena o a la mala, aun- se llegue a violar los derechos de la militancia, pues- en donde gobierna capitán no gobierna marinero, a costa de lo que fuere, así, se tengan que violar los derechos ciudadanos y de quienes se perfilan a ocupar la Secretaría de la dirigencia nacional de MORENA.
Aun así, todo- esta dicho y hecho, el “cachorro”, llegará a la Secretaría de MORENA, quien será- el que va a mover al barco morenista de acuerdo a las circunstancias del partido oficial y a los intereses de su padre-fundador del partido; ya en funciones estará por encima de la- o el que resulte presidente del partido guinda, se ´dice que será- la actual Secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, quien también- será un escaparate en la función partidista, pues- tampoco, tiene carrera política, ni idea- de lo que es la militancia, y se verá sometida a los caprichos del gobierno que va de salida y la que entra, ya que tienen el mismo tufo. Para la cúpula del gobierno es importante que el hijo del rey, se vaya fogueando políticamente como uno de los prospectos a la presidencia de México para el 2030- es decir- al término del sexenio de Sheimbaum.
Increíble, pero- cierto- que ya se piense en la sucesión presidencial del 2030, pero no es más, que el futurismo político, que tanto afecta a México- pues- desde ahora – ya tenemos a la primera “corcholata” – que tendrá todo el apoyo de la presidenta, Sheinbaum, aunque- se diga que no, pero sí- ya no hay de otra, más que la viva corrupción que atenta contra las libertades y la democracia del país, pues- con estas acciones se violan las leyes, principios y valores constitucionales, pero eso, que importa si ya estamos en el umbral de la dictadura.
Ya veremos las reacciones de la militancia morenista, pues- no es como se dice- que López Beltrán- que si bien- como ciudadano- tiene derecha a hacer su vida política partidista, pero, lo hace al calor y al son del pandero oficial, pues, si bien, dice- su progenitor, que su hijo, quiere cooperar y colaborar para la fuerza y consolidación del partido oficial, la tirada es otra- para hacerse notar en el ámbito electoral, que bien, lo puede lograr por la sinfonía oficial, que va por el poder y el dinero.
