Por: María Dolores Peñaloza
La Asociación Civil, Nääxwiin del Istmo de Oaxaca, cumple 20 años de trabajar por los derechos de la mujer indígena y mestiza, particularmente por las mixes. Su objetivo ha sido mejorar las condiciones de vida de la mujer y al mismo tiempo exigir participación en las asambleas comunitarias, donde no se tenía voz y voto.
La Casa de la Mujer Naaxwiin nació en el año 2000 en el municipio de Matías Romero Avendaño, Rubicela Cayetano , fundadora de Nääxwin, manifestó que en estos veinte años, han logrado que las mujeres tengan participación en las asambleas comunitarias, que las mujeres vivan menos violencia, que no se sientan solas y abandonadas y que tengan derecho sexual y reproductivo. En su camino a venido atendiendo, registrando y haciendo visible la violencia contra este sector.
Nääxwiin significa ojo de la tierra, es el nombre en mixe de la Madre Tierra, para las mujeres que conforman esta asociación civil, también significa “el lugar en el que todas y todos cabemos”.
Las activistas señalan que ha sido todo un reto hacer oír su voz mixe y castellana, pero han logrado ser fieles acompañantes del desarrollo de la mujer y de su lucha contra injusticias derivadas de su género.
Durante el festejo, las mujeres señalaron que uno de los graves problemas que aún padecen es la violencia obstétrica, que viven las mujeres del istmo de Tehuantepec, el reto es exigir acceso a la justicia, atención de calidad y respeto a la mujer indígena.
Al festejo se sumaron más de 10 comunidades mixes, organizaciones de la Red interinstitucional de prevención y atención a casos de violencia familiar y sexual en la Región del Istmo, así como integrantes del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI).