NINO Y SUS MALABARES
Por: Carlos CASTELLANOS ALCÁZAR

Son otros tiempos que requieren recobrar la confianza de los derechos humanos, ahora más que nuca por la reivindicación social que se está perdiendo en las abruptas corruptelas del régimen de gobierno y la complacencia con la delincuencia en la cúspide de la violencia, así como la crisis institucional por la que atraviesa México.
La crisis social, política y económica son factores determinantes en el flagelo de la violación de los derechos humanos que se ha convertido en un puente de corrupción del gobierno mexicano, pues por una parte se proclama como defensor de la democracia y las libertades, por la otra, incurre en la violación de las leyes y de la propia constitución, situación- que agrava el derecho de la justicia social de los mexicanos.
Es el actual régimen de gobierno el que está cayendo en la demagogia y la falacia, al fondo del aplastamiento de los derechos humanos sin en mínimo interés de resarcir la política, que cada día se encausa hacia un régimen autoritario, que se refleja en la supremacía constitucional aprobada por el mayoriteo del partido oficial: MORENA, el PVEM y el PT, que llevan al país al vacío institucional.
La falta de sapiencia y experiencia en relación con las causas justas y renovación de la moral oficial, el senador oaxaqueño por MORENA, Antonino Morales Toledo peca de oficioso y servilismo, influenciado por la Comisión de los Derechos Humanos que desempeña en el senado, se da aires de demócrata y pureza para fustigar a la oposición, esta vez- para que no malogren el nombramiento del titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos que ya está en puerta.
Incita a la oposición a tomar una postura dócil, así se interpreta en el argot político para que, en la elección de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos levanten el dedo en favor de la causa oficial y por supuesto, ya no intercedan negativamente como lo hicieron en la aprobación de la Reforma Judicial, refiriéndose a los senadores del PRI, PAN y MC, que lógico estuvieron en contra.
Es que en el senado ya comparecieron en una pasarela los 48 aspirantes a ocupar la dirección nacional de los Derechos Humanos en sustitución de Rosario Piedra Ibarra con derecho a reelegirse lo que sería el colmo de la corrupción, si esta funcionaria impuesta por el ex mandatario de Macuspana, ahora, en su rancho de Palenque, desempeñó deprimente función en el sexenio reciente pasado en agravio de los derechos denegados a los demandantes de justicia social,
Aun así, el senador, Nino- como se le conoce, saca fuerzas de flaqueza para figurar en los reflectores políticos previendo que será el próximo gobernador de Oaxaca para el 2030- anda haciendo malabares, manipulando la elección del comisionado de los derechos humanos en manos del senado y bien puede ser por tómbola, al azar, para cubrir las violaciones y desacatos del gobierno.
No hay la menor duda que el nuevo comisionado de los derechos humanos tiene que ser a modo de la Cuarta Transformación, pues- no hay de otra. Se espera un entramado de descomposición social y una severa crisis política, institucional, social y económica, que acecha la inseguridad y la violencia, difícil de controlar- que, por supuesto obligará el silencio de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, agazapada por la supremacía constitucional- que está por encima de los lineamientos del pueblo.
Es lamentable que el senador oaxaqueño en mención no tenga la capacidad, la magnitud- ni la visión de futuro en el ocaso de la democracia mexicana en retroceso, más que la negatividad, pero sí, abona a la supremacía y el control del poder oficial en manos de MORENA- partido de la opción autoritaria, pues no se escatima, que el senado ya está preparando el nuevo asalto a la democracia en vía de la imposición de la CNDH.