SHEINBAUM CON BIDEN EL G 20
Por: Carlos CASTELLANOS ALCÁZAR
Es en el escenario de la Cumbre de los Líderes del G 20 en Río de Janeiro República de Brasil en donde la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo hizo su primera gira en el ámbito internacional- por cierto, muy bien acogida, además de ser la única jefa de Estado en el encuentro- que reunió a las principales potencias económicas.
Durante la cumbre del G 20- Sheinbaum- sostuvo encuentros bilaterales con países acordes que coinciden o tienen semejanza en sus agendas bilaterales como lo es la interacción y solución de los problemas que les atañen en materia de migración, economía globalizada- seguridad, violencia, drogas y efectos climatológicos, cuyos fenómenos avanzan paulatinamente en los confines universales.
Integran el G 20: Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, EU, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía y Unión Europea.
El encuentro de mayor relevancia de la presidenta de los mexicanos fue con el presidente de los Estados Unidos de América Joe Biden- por cierto muy ameno y agradable en donde se dieron la mano y por supuesto, los elogios de ambos no faltaron- desde luego diplomáticamente a menos que por dentro- el gobierno del vecino país del norte se guarde los recelos e improperios en su contra por parte del gobierno mexicano, incluso de Sheimbaum, quien mando a la picota al embajador de aquel país, Ken Salazar por criticar severamente la Reforma Judicial por inconstitucional y antidemocrática en detrimento de la justicia mexicana.
La presidenta dio a conocer en su cuenta X que ratificaron y consolidaron las relaciones diplomáticas entre ambos países- pero parece ser pequeña minuta porque Biden va de salida, entregará el poder el 20 de enero del 2025 a su sucesor Donald Trump.
Lo que se haya tratado en materia de migración, seguridad, combate a la corrupción, a la violencia, el tráfico de drogas y lo concerniente al tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, ya no tiene interés- de lo que no se pudo hacer en el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador con el gobierno de Biden, tras mantener una relación obtusa por parte del exmandatario mexicano.
La preocupación del gobierno mexicano está en la política que adopte el presidente electo Donald Trump a partir del 20 de enero, quien ya anunció desafiante que aplicará aranceles del 25 hasta el cien por ciento a las exportaciones e importaciones que haga los mexicanos.
Si Sheinbaum no les da asilo a cientos de miles de migrantes que serán deportados del país vecino- pero también, debe controlar el paso de los inmigrantes para que no pisen el territorio estadounidense.
Lo bueno o malo apenas viene por lo que Sheinbaum sí está preocupada por su relación con Trump, pues la presidenta no tiene los argumentos ni política migratoria para recibir a millones de indocumentados mexicanos cuando sean deportados en tropel y aun todavía- millones que provienen de otros países de Centroamérica y Sudamérica por lo que se prevé un caos inusitado.
Cierto que la migración es un tema común y complejo- no solo de México- sino de cientos de países del orbe, incluido en la cumbre de los líderes del G 20- entre otros- lo relacionado con la economía, tratados comerciales- sin evadir la pobreza y marginación que agobia a algunos países más que a otros, pero se requiere de programas y apoyos conjuntos para abatir el flagelo.
Por supuesto que los líderes de la cumbre del G 20 están absortos y en espera de la llegada de Trump a la Casa Blanca, pues EU es el centro de las políticas económicas y sociales- que pueden mover los mercados financieros internacionales por la potencia que representa por lo que México y demás naciones no están exentas de los movimientos del gobierno de los EU.
Mientras tanto- los líderes de la Cumbre mostraron unidad y solidaridad en la solución de los problemas comunes de los países hermanos, asimismo- están dispuestos a colaborar colateralmente en la medida de las circunstancias políticas sobre todo para amainar la violencia y el crimen organizado- que se está gestando en los países y en los continentes.